domingo, 21 de marzo de 2021

El CUENTO POLICIAL

El relato policial es una historia que plantea un enigma, un misterio que debe resolverse. El investigador es quien, por medio de la observación e interpretación de indicios o pistas, encontrará al culpable.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL GÉNERO POLICIAL

El nacimiento del género policial aconteció en el siglo XIX y coincidió con la formación de las grandes ciudades modernas, constituidas gracias al desarrollo económico y demográfico causado por la Segunda Revolución Industrial.
La población se concentró en grandes centros urbanos y se volvió imposible que sus habitantes se alcanzaran a conocer entre sí, tal como sucedía en las comunidades rurales y los pequeños pueblos que habitaban antes. De esta manera, a todo aquel que cometía un crímen, se le hacía mucho más fácil esconderese en el anonimato de las grandes ciudades, surgiendo con ello los primeros brotes de delincuencia urbana.
En concecuencia, la policía debió reorganizarse y procurar los mejores métodos para investigar e identificar a los autores de los hechos. El gran desarrollo de la ciencia y la tecnología hacía pensar por entonces que la inteligencia humana sería capaz de revelar la verdad y resolver cualquier tipo de misterio.
Con los primeros autores surgió el detective, quien será de allí en más el protagonista principal de estos relatos. Un personaje con caractéres muy bien definidos y que tendrá a su cargo la resolución del crímen.
Los primeros cuentos policiales, denominados clásicos o de enigma, tuvieron al detective como protagonsita central, pero también plantearon la necesidad de un lector más activo, uno que preste una especial atención a cada uno de los detalles, tanto los más como los menos evidentes.
Estos primeros relatos policiales cuentan la historia de la investigación de un crímen. Comienzan con el hecho y el misterio que se genera, continúan con la invetigación del detective y terminan con la resolución del crímen.
El detective o investigador puede ser profesional o aficionado y tiene la misión de reunir los indicios y pistas que le permitirán deducir y descubrir la verdad según los procedimientos lógicos. Este detective o investigador se caracteriza por su inteligencia y por su capacidad de observación y deducción. Generalmente rivaliza con la policía, que se presenta como poco inteligente e ineficaz para resolver el caso. Por otra parte, el detective o investigador suele estar acompañado por un amigo o ayudante que está junto a él durante la pesquisa y de encarga de relatar, paso a paso, las deslumbrantes deducciones del detective o investigador.
Hacia la década de 1.930 el cuento policial encuentra una nueva vertiente en los Estados Unidos, con el surgimietno de los relatos duros de la serie negra. Con ellos desaparece el enigma para dar lugar a la acción y a una narración más realista. El detective se involucra en las acciones y muestra la violencia de la sociedad que lo rodea.
El policial negro no investiga a partir del misterio, sino sobre las circunstancias del delito. El relato ya no genera instriga, sino suspenso y el lector ya no se pregunta que habrá ocurrido, sino que va a ocurrir.
Con la evolución del cuento policial el detective fue desapareciendo como protagonista y el punto de vista fue cambiando con el surgimiento de relatos que se comezaron a contar desde la visión de la víctima, o de la del mismo culpable del hecho.

LOS PERSONAJES

Los personajes centrales en el policial suelen ser el culpable y el detective, pero también hay otros como el asistente o ayudante, los testigos, los sospechosos y la víctima, quienes padecieron o están involucrados en la resolución del misterio.

El culpable

Es quien ha cometido el delito. Al principio de la historia puede ser solamente un sospechoso, pero, si las puebas lo incuminan, entonces su culpabilidad dejará de ser una duda para pasar a ser un hecho.

El detective o investigador

Se destaca por su aguda persepción y capacidad de observación, su habilidad para el análisis y la deducción a partir de los datos que aporta el relato.

El asistente o ayudante

Es quien acompaña al detective. Tradicionalmente este personaje ha tenido la función de un mero interlocutor; es un personaje que muchas veces no aporta nada a la investigación, pero que permite que el detective exprese sus descubrimientos, sospechas, hipótesis y dudas. Es importante destacar que también puede presentarse en el texto como el narrador de la historia.
En los policiales actuales por lo general, los ayudantes tienen una participación más activa, sobre todo, cuando pertenecen a la policia: realizan interrogatorios, aportan antecedentes y buscan pistas o evidencias en el lugar de los hechos.

Los testigos

Son todos aquellos personajes que pueden aportar información útil para resolver el crímen, ya que han estado presentes en el lugar de los hechos o sus cercanías, y pueden haber visto u oído algo.

Los sospechosos

Pueden ser varios desde el comienzo de la historia o ir cambiando de acuerdo con loas averiguaciones del detective.

La víctima

Es la persona atacada, robada o muerta. Alguno de esos delitos son los que se transforman en el enigma del texto.

LA INVESTIGACIÓN

El detective debe resolver un enigma y para eso debe reunir la mayor cantidad de información posible, proporcionada por la escena (lugar donde sucedió el hecho investigado), los indicios (las pistas o pruebas) y los testimonios de los testigos (quienes proporcionan algunos datos que le permiten reconstruir al investigador parte de lo sucedido).
Los indicios son fundamentales a la hora de pensar las diferentes hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido. Las pistas pueden ser detallles como una huella, una marca o un fragmento de material. A partir de ellas el investigador comenzará a reconstruir la historia de lo ocurrido hasta llegar a los sospechosos primero y a o los culpables después.

TIPOLOGÍAS

Existen diversos tipos de cuento policial, si bien la mayoría de los relatos se basan en el modelo creado por Edgar Allan Poe con su cuento titulado: "Los crímenes de la calle Morgue" de 1.841, muchos escritores fueron introduciendo con el paso del tiempo cambios e innovaciones en dicho modelo. En la actualidad es posible dividir las narraciones policiales en dos grandes subgéneros, el policial de enigma y el policial negro.

Policial de enigma: en esta clase de policial el detective se caracteriza por ser inteligente y astuto, y resolver cada uno de los casos desde el análisis racional de los indicios. Es quien debe descubrir al autor del delito.

El cuento policial de enigma, también conocido como policial clásico, es un realto en el que se plantea un misterio, por lo general un robo o un asesinato. El protagonista suele ser un investigador privado, un detective aficionado o un oficial de policía que interroga a los sospechosos y busca pistas para resolver el enigma por medio del razonamiento lógico deductivo. Usualmente, el investigador comparte con el lector las pistas que va encontrando, pero recién revela su significado al final del relato.
Las investigación se basa en descrubrir el motivo, las circunstancias, la oportunidad y los medios que tuvo el criminal para cometer el delito. Todos los sospechosos que no se ajustan a esos requisitos van siendo eliminados de la lista, hasta que solo queda el responsable del hecho. Con frecuencia, el narrador agrega elementos de interés para enriquecer la trama y mantener el suspenso, tales como nuevos sospechosos, otros crímenes y algunos episodios de violencia.

Policial negro: en este policial el investigador se enfrenta a una sociedad hostil y peligrosa, atravesada por la corrupción en todos sus niveles y en la cual rige la ley del más fuerte. Es un hombre valiente que debe luchar ante la corrupción y la violencia. Su objetivo va más allá de descubrir al culpabe, que muchas veces se conoce desde el comienzo del relato, ya que pretende conocer el móvil y las causas últimas del mismo.

El policial negro surgió en los Estados Unidos durante la década de 1.920. Los protagonistas de estos relatos son detectives duros, que trabajan más por el dinero que por el interés de develar intrigas y que arriesgan sus vidas en el transcurso de la investigación. Aunque este tipo de relatos respeta las reglas clásicas del género, pone mayor énfasis en la acción y en la descripción crítica de ciertos ambientes ligados al poder y a la corrupción, que en la capacidad deductiva del protagonista. Los escritores más famosos de esta vertiente del género policial son Dashiell Hammet (1.894-1.961), autor, entre otras novelas, de la famosísisma: "El halcón maltés", y Raymond Chandler (1.888-1.959), autor de "El sueño eterno" y "El largo adiós".

LOS DETECTIVES MÁS FAMOSOS

El primer relato policial de la historia de la literatura fue "Los crímenes de la calle Morgue" escrito por Edgar Allan Poe y publicado en 1.841. C. Aguste Dupin, el detective de este primer relato, se convirtió en un modelo para el resto de los autores. Entre sus principales características se destacaban: ser un detective privado, ser un agudo observador que percibía lo que otros no podían, ser muy analítico, lo que le permitía analizar profundamente la información, llegando a deducir la misma, sin la necesidad de moverse de su casa.
Entre los investigadores más famosos se encuentra Sherlock Holmes, creado por Arthur Conan Doyle, Holmes es un caballero inglés, distinguido, inteligente y un poco extraño, quien siempre se encuentra acompañado por Watson, que como fiel asistente toma nota de cada uno de los casos.
Otro clásico del policial es el padre Brown, un sacerdote que resuelve enigmas desde una metodología más intuitiva que deductiva. En general, es ayudado por un criminal reformado llamado Flambeau. Estos dos personajes son creaciones del escritor Gilbert Keith Chesterton.

EL GÉNERO POLICIAL Y LA FUNCIÓN ARGUMENTATIVA

En el género policial, el investigador reúne datos y se formula una hipótesis sobre el origen del misterio que debe revelar, es decir una suposición que se dá por cierta para sacar conclusiones a partir de ella. Por lo general, al final del relato el investigador comunica a los demás personajes su hipótesis y la sostiene con diferentes argumentos y ejemplos para convencerlos. Por esta razón, las historias detectivescas tienen partes en las que predomina la función argumentativa.

EL REALTO POLICIAL Y LA CRÓNICA PERIODÍSTICA

Generalmente, en el relato policial se plantea un misterio, se presentan los personajes, el investigador reúne e interpreta las pistas y por último formula una hipótesis de los hechos. A veces, se introducen pistas falsas y nuevos incidentes que crean un mayor suspenso, prolongan la acción y mantienen el interés del lector al máximo. Sin embargo, también existen algunos relatos policiales que están más cerca de la crónica periodística, por la brevedad de su propuesta y porque ponen el acento en las acciones fundamentales del suceso, "Cuento policial" de Marco Denevi, puede ser considerado dentro de esta categorización:

Cuento policial
Marco Denevi

Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de una casa en cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una mirada. Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las joyas y de la platería. Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo sigilosamente en la casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y el joven se vio en la penosa necesidad de matarla. Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la increíble sagacidad policial, confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario íntimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo y de ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.

FIN

Fuente: Lengua III - Prácticas del lenguaje - Editorial Santillana

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